En las décadas de 1920 y de 1930 se puso de moda documentar a través de la cinematografía las excavaciones occidentales en el Magreb, Egipto y Próximo Oriente. El arqueólogo norteamericano Byron Khun de Prorok fue una de las figuras precursoras en valerse de esta metodología durante sus campañas de excavación en Cartago y en otros yacimientos tunecinos, entre 1920 y 1925. En este trabajo se analiza no solo la personalidad de Prorok sino el proceso de introducción de la técnica cinematográfica en la arqueología, cada vez más habitual alrededor de 1930, así como las características de estos primeros films y las influencias que recibieron de otros campos en los que se experimentaba igualmente con el cine.