La cadena de custodia es uno de los pilares fundamentales de la investigación procesal penal, y la base en la cual la Fiscalía General del Estado sostendrá su acusación, en razón de que todos los indicios y evidencias recolectadas serán presentadas por el Fiscal en la Etapa del Juicio como pruebas contundentes, que influyan en el criterio del Tribunal de Garantías Penales, teniendo como objetivo fundamental, llegar a la comprobación de que se ha perpetrado un delito de acción pública; y, que el enjuiciado es el responsable del cometimiento del mismo. La cadena de custodia por lo tanto debe ser de lo más expedita y prolija para asegurar la conservación de los indicios y evidencias recolectadas, a fin de evitar su contaminación; y, en el peor de los casos su destrucción.