La necesidad de mayor producción de alimentos y fibra en la agricultura mundial ha conducido a la incorporación de suelos con limitaciones físicas, químicas y biológicas; al empleo de aguas de drenaje procedentes de zonas agrícolas más elevadas, al uso de aguas subterráneas salinas o contaminadas y al aprovechamiento de aguas servidas de origen municipal, industrial o mezclas de las mismas, con tratamiento previo o sin él. En consecuencia, es esencial conocer la composición química del agua y otras cualidades inherentes al uso posible, así como dominar los diversos procedimientos y técnicas de predicción de su comportamiento bajo condiciones específicas de suelo, cultivo y manejo, para garantizar una agricultura de riego sostenible. En este libro se exponen los aspectos químicos, microbiológicos y físicos del agua, que pueden limitar su uso en la agricultura de riego y, se discuten algunos procedimientos de interpretación de datos de laboratorio partiendo de consideraciones de suelo y cultivo para definir el manejo que asegure un aprovechamiento apropiado a sus limitaciones.