Una vista rápida a Machala de antaño, donde el boom bananero transformó una ciudad apacible en un emporio de desarrollo comercial y mercantil, generado por la exportación bananera. Durante los 60 y 70 fueron los años dorados de nuestra juventud, pues podíamos jugar a todas horas por las calles empedradas y casi sin tráfico vehicular sin la preocupación que nos fuera a pasar algo malo. Los juegos populares de nuestra juventud nos ayudaban a pasar los días de ocio, pues, en esa época, en la casa de mi Abuela era la única del sector que tenia un televisor en blanco y negro; lindos tiempos vividos.