Las arcillas expansivas sufren cambios volumétricos muy bruscos en presencia y ausencia de agua, sinónimo de inestabilidad que se ve reflejado en problemas técnicos y económicos. Cualquier construcción asentada en este tipo de suelo sufrirá problemas de deformación por efecto de la inestabilidad de la arcilla altamente expansiva. Las técnicas utilizadas de este polímero sobre el suelo es agregar distintos porcentajes 3%, 5% y 7% con respecto al peso seco del suelo y encontrar cual es el porcentaje más óptimo de los tres utilizados que estabilice mejor al suelo plástico.