El trabajo del conductor de autobús en Costa Rica y en otros países, se sitúa entre las ocupaciones más estresantes y menos saludables, debido a que estos individuos tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, obesidad, hipertensión, enfermedades gastrointestinales y desórdenes músculo esqueléticos. Es evidente que el sistema de alimentación que poseen los conductores de autobús, les afecta notoriamente en la cantidad y en la calidad así como oportunidad, por lo tanto, suelen padecer trastornos digestivos. Además, las largas jornadas que tienen inducen al consumo de comidas rápidas y fuera del domicilio; inclusive en el propio vehículo lo que impide una alimentación adecuada. En Costa Rica, en el año 1985 se realiza el "Estudio psico-social del chofer de autobús: su perfil profesiográfico" en el que se identifica que los conductores de autobús enfrentan lesiones de salud física y mental. Particularmente, los efectos fisiológicos se traducen en trastornos digestivos, cardiovasculares, fatiga, dolores de cabeza, deficiencias visuales y auditivas, entre otros.