En muchos servicios de cirugía, en cualquier hospital general en el mundo, muchas veces el trabajo se hace rutinario en lo que respecta a la similitud de los pacientes que se atienden y de las patologías que ellos padecen, más cuando ese centro está fuera de la posibilidad de atender traumatizados con sus múltiples y disímiles lesiones, por estar en un área de baja o nula peligrosidad, o lejos de grandes avenidas o carreteras; se atienden día a día los mismos padecimientos y se hacen por tanto las mismas operaciones con las mismas técnicas quirúrgicas. Pero un buen día tiene el cirujano y su equipo la sorpresa de encontrarse con una entidad que nunca habían visto y solo la conocían por la literatura o que hacía muchos años que no tenían la oportunidad de tratar; en muchos casos es mayor la sorpresa cuando vienen en poco tiempo casos con la misma infrecuente patología; la ley de la serie como solemos decir; es entonces cuando el especialista tiene que poner en juego toda su pericia para primero diagnosticarla y después tratarla como debe ser. En este pequeño, pero no menos interesante texto, exponemos algunos ejemplos de esos casos que nos han sorprendido.