En las personas de edad avanzada, los cambios fisiológicos tienen implicaciones en su calidad de vida y facilitan o modifican la expresión o la severidad de las afecciones que en ellos se producen. El estado nutricional comprometido en los adultos mayores implica además un riesgo de infecciones, caídas y fracturas, desarrollo de úlceras de decúbito, anemia y la descompensación de enfermedades crónicas pre-existentes. La presencia de infecciones u otras enfermedades crónicas, unidas a la creciente presencia de neoplasias malignas, son las causas de anemia más frecuentes en los ancianos. Se reporta la determinación de la cifra de hemoglobina en una población geriátrica cubana en condiciones basales y su comparación con un grupo de individuos jóvenes, y se identificó la presencia de anemia y sus causas en los mismos. El promedio de hemoglobina no tuvo diferencia con el grupo de comparación y el 46,7% de los ancianos presentaron anemia. La cifra promedio de hemoglobina en la población estudiada no difiere del resto, aunque con el aumento de la edad ésta disminuye y se incrementa la prevalencia de anemia.