La extracción de arena crece cada día más en el mundo, y se constituye en un problema de índole ambiental que puede llevar a la extinción de muchos hábitats del planeta.No se trata solamente de instaurar políticas restrictivas para impedir la explotación irracional de arena, que muchas veces es ilegal, sino de acabar con las mafias que se lucran con ella.El aprovechamiento de la arena se lleva a cabo en todo el mundo, tratándose de la materia prima más consumida después del agua.Los recursos de arena procedente de los ríos y los lagos no son suficientes para satisfacer la demanda, por lo que los ecosistemas están en peligro.La arena del desierto y del mar no son idóneas para elaborar hormigón, fundamental para la construcción y el uso en industrias tecnológicas, porque la primera por sus granos redondeados como consecuencia del accionar del viento no se mezcla bien y la segunda porque contiene demasiado sodio que corroe el metal.