Diseño de centro penitenciario cuyo funcionamiento propone una forma digna de rehabilitación y resocialización de las mujeres detenidas, a partir de una preparación ética, social y académica. Ante la crisis carcelaria que vive Colombia, es necesario plantear un modelo penitenciario que busca el desarrollo integral de las reclusas y una adecuada reconciliación con la sociedad. El proyecto parte del concepto de resiliencia y como tema el límite en la arquitectura. El carácter social le da sentido a la propuesta arquitectónica. La arquitectura debe estar al servicio de la comunidad, activa en sus propuestas sociales que incentiven un cambio en la calidad de vida de las personas. Esta disciplina es una herramienta para el logro de una sociedad justa, sostenible, incluyente, solidaria y respetuosa de la dignidad humana.