Las Operaciones de Paz realizadas por la Organización Mundial de las Naciones Unidas, bajo el alero del Consejo de Seguridad; supone una de las bases esenciales de su carta fundacional: Mantener el orden y la paz en el mundo. Sin embargo, los grandes conflictos internacionales ponen a prueba las capacidades militares de los países en Operaciones de Paz. Chile no es la excepción, sus fuerzas armadas han estado presentes en numerosas misiones, siendo la MINUSTAH (Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití) entre 2004 - 2006, uno de sus mayores desafíos. Permitió mostrar la capacidad de las fuerzas armadas chilenas y la integración logística con otras naciones, entendiendo que la seguridad y el mantenimiento de la paz en la región es fundamental para el desarrollo integral de América Latina y el Caribe. Lo anterior se basa en una plataforma jurídica nacional que se debió ajustar al período antes mencionado, y así participar en futuras misiones de paz respaldada por una normativa robusta, democrática y acorde a los tratados internacionales suscritos por Chile.