La presencia de China en África es cada vez más notoria y ha acaparado la atención en el plano económico, político y diplomático a nivel internacional. La política exterior de China ha dejado de caracterizarse por un enfoque ideológico (como lo hacía en tiempos de Mao Zedong) y prioriza la economía como base del desarrollo. El acceso a las materias primas africanas ha adquirido una gran importancia estratégica para el mantenimiento del elevado crecimiento económico chino. Además, China necesita mercados donde vender sus productos. Sin embargo, la penetración de China en África no ha sido fácil: ha requerido un destacado esfuerzo económico y afrontar ciertos problemas surgidos en las relaciones sino-africanas. En África, China ha suscitado esperanzas, pero también reacciones adversas a su presencia y dudas sobre su implicación en el continente. Por todo ello, el objetivo de este libro es comprender y determinar cuál es la naturaleza de las relaciones sino-africanas y sus implicaciones para África y, además, constituir una base a tener en cuenta para futuros análisis sobre esta temática.