Desde que leyó La Metamorfosis de Kafka supo que lo único que haría el resto de su vida era leer lo que cayera en sus manos. El esfuerzo y carpintería, como solía decir al referirse a la ardua labor de la creación de la novela, fue el embrujo que le permitiría recoger tres mil años de literatura universal en Cien Años de Soledad. Se retiró de la carrera de derecho contrariando las decisiones de sus padres. Viajo por los países socialistas, fue periodista, novelista, poeta y, lo que menos se conoce : un promotor de la paz en Colombia. Su obra tuvo una incidencia notable en el proceso de negociación con las FARC. Este texto constituye una aproximación a la relación que se teje entre esta novela cumbre del realismo mágico y las negociaciones de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC.