Los estudios sociales sobre ciencia y tecnología están llamados a hacer una contribución de primer orden en el desarrollo de la cultura de la tecnociencia y su impacto social. En ese entorno, la universidad está llamada a multiplicar los ambientes virtuales de aprendizaje, y a profundizar las pesquisas que abordan la instrumentación y el desarrollo de la tecnología educativa, la telemática, el software educativo, los simuladores y los laboratorios virtuales. Es necesario estudiar el impacto de la brecha digital, la gestión y la regulación de la educación a distancia. Nos encontramos en el tiempo de la semipresencialidad, la educación abierta, la educación a lo largo de la vida, y el desarrollo de la cultura planetaria. Las ofertas educativas deben ser de calidad, pertinencia y con amplia cobertura social para contribuir al desarrollo integral de las naciones.