Ciudad de Dios (2002) de Fernando Meirelles ha constituido el relato de los personajes juveniles enmarcados en un mundo de violencia en su respectivo contexto social: las favelas en Río de Janeiro. Es un documento social y testimonial de su creador, pues a partir del tratamiento de sus personajes, de sus espacios, de su forma de narrar la trama, posee referencias de un contexto específico y da valor no solo a lo representado por Fernando Meirelles en las favelas brasileñas, sino a esa realidad social que llega a encarnar nuestro cine latinoamericano. Esta obra intenta construir desde un método de análisis cinematográfico propio, una mirada que valore el filme considerando entre otros aspectos las condiciones de producción, el contexto en que ha sido filmado y al personaje protagónico interactuando con los demás personajes para ubicar los elementos de representación social. Ciudad de Dios ha mostrado la supervivencia de los adolescentes de la calle que se puede ver también en otras ciudades de América Latina. Jóvenes excluidos, olvidados.