En 1953, con la introducción de la Circulación Extracorpórea (CEC), que permite detener la actividad cardiaca y así poder operar sobre el corazón, se inicia realmente la cirugía cardiaca. Al año siguiente se describen los primeros casos de complicación neurológica en relación a esta cirugía. En los años 60 se sientan las bases del tratamiento quirúrgico actual y en 1981 comienza en Cuba este tipo de cirugía. No obstante, a los avances logrados, pueden aparecer diversas complicaciones tanto en el período transoperatorio como durante el período postoperatorio inmediato, derivadas del proceder quirúrgico, iatrogénicas y de otros factores (1).