Para 2025 se prevé que Lahore, una de las ciudades urbanas más importantes de Pakistán, se vea gravemente afectada por la escasez física de agua. Existe una gran necesidad de encontrar otros métodos fiables para prevenir la futura crisis del agua en la ciudad de Lahore. En la actualidad, Lahore está atravesando una fase de rápido crecimiento de la población, una inmigración descontrolada y una expansión urbana imprudente, seguida de una extracción indebida de aguas subterráneas. La capa freática de Lahore se está agotando a un ritmo medio de 55 cm (0,55 m) al año, mientras que los recursos hídricos de recarga del acuífero de Lahore están disminuyendo. El río Ravi, que es la principal fuente de recarga del acuífero de Lahore, ha dejado de ser fiable debido a la continua reducción de su caudal, especialmente tras la construcción de la presa Thein por parte de la India en el río Ravi. La diferencia entre la recarga (2192 mcm/año) y la descarga (2619mcm/año) de las aguas subterráneas es de 427 millones de metros cúbicos al año. En este escenario, el agua de lluvia puede utilizarse como un sustituto fiable del recurso de agua dulce. También es necesario reducir la dependencia del sistema central de suministro de agua. Lahore, con una precipitación media anual de 616,82 milímetros (24,48 pulgadas), es adecuada para la recogida de agua de lluvia.
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