La escuela está sumergida en un ámbito social, por tanto, ésta debe tener una función socializadora en donde todo alumno sometido a ella debe desarrollar su auto-confianza, el respeto mutuo , la solidaridad , la sinceridad y la aceptación a sí mismo y hacia sus compañeros. Las interacciones entre profesor y alumno y entre alumno y alumno deben darse en un marco de respeto y afectividad. Las también llamadas relaciones de negociación entre estos dos agentes es lo que denominados clima de aula, el cual hace mención a las cualidades y comportamientos de los profesores como facilitadores dentro de su labor pedagógica y a la interacción entre los aprendices a fin de llevar a cabo un aprendizaje colaborativo.