Los cauchos sintéticos se emplean en industrias como la de la construcción, automóvil, aeronaútica y calzado, en aplicaciones en las que requieren ser unidos a otros materiales empleando un adhesivo. Con frecuencia se producen problemas de adhesión que se pueden resolver mediante la realización de un tratamiento superficial al caucho, siendo la halogenación con acido tricloroisocianúrico uno de los más habituales. Para seleccionar las condiciones de tratamiento óptimas es necesario conocer la naturaleza de las modificaciones superficiales producidas por el tratamiento químico de cloración. Para ello se ha realizado un estudio sistemático en diez cauchos vulcanizados y cuatro cauchos termoplásticos de estireno-butadieno en los que se han analizado las modificaciones superficiales producidas por la cloración y se han comparado con las producidas por otros tratamientos superficiales de cauchos: tratamiento con disolventes, limpieza en baño de ultrasonidos y abrasión mecánica.