18,99 €
inkl. MwSt.

Versandfertig in über 4 Wochen
  • Broschiertes Buch

Una novela muy divertida que además anima a luchar contra el machismo, la violencia de género y cualquier tipo de abuso y manipulación que desemboque en la anulación de la mujer. ¿Has visto a la absurda esa que se pinta los morros para ir a comprar chorizos? ¿Y qué me dices de la que calza unos tacones imposibles para ir a trabajar al bar de la esquina? ¿Y la niña del tercero? ¿Todo el día mirándose al espejo, como si fuera una diva? ¿Y la de las tetas enormes, que anda por ahí sin sujetador? Ya, ya? Qué me vas a contar. Qué ridículo todo, ¿eh? Pues no. Porque ¿y si te dijera que todas esas…mehr

Produktbeschreibung
Una novela muy divertida que además anima a luchar contra el machismo, la violencia de género y cualquier tipo de abuso y manipulación que desemboque en la anulación de la mujer. ¿Has visto a la absurda esa que se pinta los morros para ir a comprar chorizos? ¿Y qué me dices de la que calza unos tacones imposibles para ir a trabajar al bar de la esquina? ¿Y la niña del tercero? ¿Todo el día mirándose al espejo, como si fuera una diva? ¿Y la de las tetas enormes, que anda por ahí sin sujetador? Ya, ya? Qué me vas a contar. Qué ridículo todo, ¿eh? Pues no. Porque ¿y si te dijera que todas esas cosas tan 'absurdas', tan 'típicamente femeninas', tienen mucho que contar? En este edificio inventado viven veinte mujeres reales y tengo para ti veinte historias que no conoces, pero que te sonarán tan familiares que puede que hasta te asustes un poco. Quién sabe: tal vez alguna de estas historias sea la tuya, porque yo me las sé todas. ¿Y que por qué me las sé todas? Cariño, porque yo también soy un cliché andante? Yo soy la portera.
Autorenporträt
JESSICA GÓMEZ. Nací en un pueblo minero, rodeada de gente trabajadora y de mujeres muy fuertes a quienes no les estaba permitido ser todo lo que ellas podían ser. Quizás por ser la pequeña de cinco hermanos mi madre tenía poco tiempo para mí y, tal vez por eso, desde niña me ha encantado escuchar sus historias, que siempre son un momento de intimidad entre las dos. Algunas de esas historias están en este libro. Qué suerte la mía, tener una madre que sabe contar historias y una hija que sabe dibujar. Yo aquí solo estoy de intermediaria en este libro que es intergeneracional entre mujeres, en más de un sentido. Aparte de eso, he escrito algunos otros libros a los que quiero muchísimo y que por ahí dicen que gustan bastante; hago un poco de radio, podcasts de vez en cuando y doy clases de escritura. Tengo tres peques, un perro, una gata llegando a viejita, un ratón traumatizado y una perra sordociega, todos adoptados. En mi casa también hay peces, una rana y varias plantas. Y luego está mi pareja, que es increíble y sin cuyo apoyo, incondicional y constante incluso en los peores momentos, no habría podido dedicarme a escribir, como siempre quise hacer. No es donde os hagan felices; es donde quieran que seáis felices a su lado.