Las zonas costeras reciben aportes de contaminantes derivados de actividades de tipo antropogénico. Las evaluaciones de riesgo ambiental, por parte de los científicos, permiten sentar las bases para que las autoridades competentes establezcan reglamentos que controlen los aportes masivos de contaminantes a los mares del mundo. El exceso de materia orgánica (desechos domésticos e industriales, pesquerías y acuacultura) y algunos compuestos químicos (metales, pesticidas, hidrocarburos y medicamentos) pueden afectar considerablemente a los animales que viven en contacto directo con el fondo. Los gusanos marinos son excelentes indicadores de materia orgánica, ya que permiten caracterizar áreas con diferentes grados de contaminación orgánica. Los experimentos de ecotoxicología en el laboratorio con especies clave (en este caso con gusanos), ayudan a entender los efectos de sustancias químicas. Este libro es una compilación de trabajos realizados por la autora y otros investigadores que incluye casos de estudio en zonas que reciben el aporte de materia orgánica, así como experiencias de laboratorio que explican cómo las sustancias químicas pueden afectar a los gusanos bajo estudio.