Cómo construimos lo que somos es un recorrido por aquellos intersticios de la vida humana, por esos caminos que trazamos hombres y mujeres comunes, laberintos que determinan nuestra historia, pero que al unirse nos develan la maravilla de la cooperación y la comunicación: todos contamos, porque todos construimos la historia. En estas líneas la comunicación recobra su más profundo sentido antropológico al transformarse en un catalizador cultural que permite y potencia las relaciones entre las personas, los grupos sociales y el entorno urbano. El rescate de historias de vida de hombres y mujeres se vuelve una necesidad imperiosa para contrarrestar el enorme peso totalizador y homogeneizante de la actual sociedad androcéntrica, alternativa que por sobre todo le abre las puertas a los latinoamericanos para que la historia sea contada alguna vez desde sus propias vivencias, desde la visión del conquistado y el oprimido y ya no del vencedor. El relato cercano, íntimo y emotivo de los italianos de Valparaíso que nos abrieron las puertas de sus memorias pero por sobre todo de sus olvidos, nos devuelve la maravilla del diálogo y nos recuerda que somos todos agentes de la historia