Las enfermedades alérgicas se incrementan en el mundo a un ritmo acelerado y comprenden a una gama extensa de alérgenos que muchas veces resulta difícil de identificar. El contacto repetido con los alérgenos puede ocasionar la sensibilización del paciente lo cual, no es siempre sinónimo de enfermedad, por ello resulta injustificable realizar una extensa cantidad de pruebas y mucho menos decirle al paciente o al familiar que su hijo es alérgico a todo lo que le provoca sensibilización como son los ácaros. Las enfermedades alérgicas provocadas por alérgenos de ácaros incluyen a rinoconjuntivitis alérgicas, asma, dermatitis atópica, y otras enfermedades de la piel. Estos ácaros son colectados en el polvo doméstico y, están comúnmente presentes en cualquier lugar de las casas, con especial abundancia en fundas, colchones, sofás, alfombras, mascotas y mantas. La única manera de cambiar el curso de la enfermedad es con la inmunoterapia alérgeno específica