Tal como ha señalado Carmen Becerra, el carácter intelectual y fantástico de la obra de Torrente Ballester, «sumado a su esencial ironía, define una producción literaria creada desde la inteligencia y la constancia que originan una trayectoria basada en la coherencia como soporte básico». Torrente Ballester considera que la Literatura es un juego en el que explorar las inquietudes del ser humano. La narrativa es para él un artificio que crea personajes, escenarios y situaciones con apariencia de ser reales, aunque no lo sean, porque el ser humano necesita contar y escuchar historias para dar sentido a su vida, a su relación con los demás y al mundo en el que vive. Este autor reflexionó sobre el proceso de escritura de ficciones tanto en sus trabajos teóricos como en sus novelas, donde los narradores escriben ante los ojos del lector el relato que se está desarrollando y lo comparten con otros personajes. De modo que podemos aprender de la obra de Torrente Ballester a construir las voces narrativas, narrador y personajes, y los espacios donde transcurren las ficciones, que él llama esferas de realidad.