La idea central del libro es que la felicidad constituye la ciencia y el arte humano supremo, y demuestra que es viable estudiar un asunto tan subjetivo y etéreo como la felicidad. En tanto la felicidad e infelicidad rigen las acciones humanas, al igual que el placer y el dolor gobiernan la conducta elemental de cada organismo, el autor hace un interesante análisis de las falsas creencias que comúnmente se tienen sobre los factores que aportan felicidad, y plantea una novedosa mirada que conduce a diferenciar la felicidad personal, la existencial, la interpersonal y la íntima. Son contadores de felicidad las relaciones interpersonales, las relaciones íntimas, la ocupación, y darse una vida intensa y gratificante, con mucho tiempo libre dedicado al auto cuidado.