Partiendo de la información provista por la investigación y la documentada por los diferentes autores a nivel nacional e internacional, se reflexiona para que se reoriente sobre la colaboración y solidaridad en el desarrollo profesional docente para que esto sea replicado por toda la comunidad escolar del sistema de educación. Al mismo tiempo, que pueda repercutir en el aprovechamiento académico de los estudiantes y se vea reflejado en las notas o en los assessment nacionales o internacionales. Extiendo una invitación a los profesores a utilizar la colaboración y solidaridad como herramienta, no solo en su desarrollo profesional sino también dentro de sus cursos. Que funjan como modelos fomentando dichas prácticas con los estudiantes y toda la comunidad escolar. Los grupos de apoyo y las comunidades de aprendizaje deben ser presenciales o en línea, ya que existe evidencia empírica donde se documenta los resultados positivos dentro de los sistemas educativos. Que mayor orgullo y satisfacción cuando trabajamos por la educación de nuestro país y podemos ser parte de la historia y el desarrollo de nuestros estudiantes.