La estenosis estrecha de las arterias renales puede ser de origen aterosclerótico, relacionada con la displasia fibromuscular o la enfermedad de Takayasu. Pueden dar lugar a una hipertensión secundaria denominada hipertensión vascular renal. El tratamiento de estas lesiones es principalmente médico, pero a veces puede requerir una revascularización quirúrgica o endovascular. Este último desempeña actualmente un papel cada vez más importante en el tratamiento de estas lesiones. La técnica endovascular está bien dominada, pero los resultados no son bien conocidos. El objetivo de este trabajo fue evaluar los resultados del tratamiento endovascular de las arterias renales en nuestro equipo.
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