En Asia Central, el centro de atención de los grupos yihadistas ha sido Tayikistán y Kazajistán desde 2001, pero no está claro cuántos combatientes centroasiáticos intentarán finalmente regresar a sus países de origen y, si lo hacen, si alguno de ellos seguirá comprometido con el grupo terrorista ISIS. Antes del surgimiento del ISIS, el Movimiento Islámico de Uzbekistán (IMU) era la principal organización extremista centroasiática sobre el terreno. Su base de operaciones se encuentra en Afganistán y Pakistán. Los combatientes centroasiáticos vinculados al cuartel general del ISIS en Siria también participaron en actos de terrorismo en otros países. El ISIS se ha abstenido anteriormente de implicarse en atentados en Asia Central, ya que la dirección del grupo subrayó que atacar esta región no era la máxima prioridad. En julio de 2018, cinco hombres tayikos mataron a cuatro ciclistas extranjeros en un ataque con un coche, acompañado de un asalto con armas de fuego y cuchillos a pie en la provincia de Khatlon, en Tayikistán. La presencia de Daesh en Irak y Afganistán, y la participación de los yihadistas centroasiáticos en ella provocó consternación en la región. En Siria, los militantes islámicos radicales de Asia Central crearon sus propias organizaciones terroristas.
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