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Esta obra nos introduce a la vida y el mensaje de un hombre excepcional, Ezequiel, que anticipa y en cierto sentido resuelve algunos de los problemas básicos de la historia humana. Su texto nos sitúa dentro del enorme conflicto y de la gran promesa de la caída del orden viejo del Reino de Jerusalén. Todo se destruye a causa del pecado de los hombres, pero todo puede renacer -y renace- por obra y gracia de Dios.

Produktbeschreibung
Esta obra nos introduce a la vida y el mensaje de un hombre excepcional, Ezequiel, que anticipa y en cierto sentido resuelve algunos de los problemas básicos de la historia humana. Su texto nos sitúa dentro del enorme conflicto y de la gran promesa de la caída del orden viejo del Reino de Jerusalén. Todo se destruye a causa del pecado de los hombres, pero todo puede renacer -y renace- por obra y gracia de Dios.
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Autorenporträt
CARL FRIEDRICH KEIL es un escriturista luterano nacido en Lauterbach, Sajonia, (Alemania). Estudió teología en las universidades de Dorpat y Berlín. En 1833 aceptó la cátedra de lenguas orientales y exégesis del Antiguo y Nuevo Testamento en Dorpat. En 1859 se trasladó a Leipzig, donde se dedicó al estudio y a los asuntos internos de su Iglesia. Perteneció a la escuela ortodoxa y conservadora de la teología luterana, contribuyendo, junto a Hengstenberg, a dar forma al pensamiento pastoral luterano en las provincias bálticas durante un cuarto de siglo. Se opuso al criticismo bíblico de la época, defendiendo la infalibilidad de la literatura bíblica en cuanto Palabra inspirada por Dios. Colaboró con Franz Delitzsch en el famoso Biblischer Commentar über das Alte Testament (1861-1875), un comentario al texto hebreo del Antiguo Testamento. Escribió los comentarios de Génesis a Ester, Jeremías, Ezequiel, Daniel y los Profetas menores. También escribió comentarios sobre los libros de Macabeos, Mateo, Marcos, Lucas, Juan, las cartas de Pedro, Judas y Hebreos. Su comentario a Génesis es considerado como uno de los mejores existentes en todas las lenguas. Defiende la paternidad literaria de Moisés, pero dando lugar a una redacción final durante el período postexílico. Su comentario a los Profetas menores es igualmente alabado por la luz que arroja sobre ellos.