La adopta una visión planteada por la formulación de políticas públicas y privadas en biocombustibles (particularmente agrocombustibles) y su aporte a la sustentabilidad del desarrollo nacional dentro de una economía globalizada. Se analiza la incidencia de la producción de etanol como combustible y las perspectivas del mismo, cuya producción proviene de la agricultura, específicamente de la caña de azúcar. El negocio del etanol es un ejemplo del significado de la globalización, ya que el mismo al ser utilizado -ahora con un mayor impulso- como combustible permite identificar la intensa búsqueda de los países de grandes economías en la disminución de costos ya que esto redunda en los costos unitarios de sus productos finales y el mantenimiento de los márgenes correspondientes. Asimismo, se conoce la posibilidad de los países emergentes de utilizar nuevas tecnologías dando un mayor valor agregado a sus insumos, considerando una necesidad del mercado internacional que luego incidirá en el consumo interno. Y, finalmente, exponer que la globalización tiene sus riesgos los que deben ser considerados y asumidos por los países y organizaciones que son parte de este proceso.