Los efectos que las buenas prácticas de gestión de las empresas pueden tener sobre la estabilidad financiera y económica mundial, así como sobre la eficiencia, productividad, confianza y seguridad en el sistema empresarial, basado en la credibilidad y en la transparencia, han propiciado en los últimos años la aparición de directrices aplicables Estas pautas de carácter voluntario, en la mayor parte de ocasiones, tratan de prevenir y corregir las externalidades en materia social y medioambiental que estos comportamientos están teniendo en el desarrollo a todas las actividades de la industria.