Las estructuras mecánicas suelen fabricarse utilizando diversos tipos de materiales metálicos como componentes estructurales. Los aceros estructurales indican el límite de fatiga distinto en la propiedad S-N, en la que la curva S-N se vuelve horizontal y no se produce ninguna fractura por fatiga en los niveles de tensión inferiores a este nivel crítico. Así pues, los componentes mecánicos se han diseñado para funcionar bien a niveles de tensión inferiores al límite de fatiga medido a 107 ciclos. Sin embargo, durante la última década se han notificado varios fallos inesperados incluso en componentes estructurales fabricados con metales ferrosos, de los que se suponía que tenían un límite de fatiga distinto. En los últimos años, las consideraciones económicas y medioambientales han aumentado la necesidad de prolongar de forma segura la vida útil de estructuras mecánicas como los sistemas de conversión de energía y de transporte más allá de su vida de diseño. A partir de esta tendencia, el comportamiento a fatiga de los materiales estructurales en el régimen de ciclos muy altos de 105-107 ciclos se ha convertido en un importante tema de investigación en todo el mundo. En este estudio, se compara la vida a fatiga entre SS-316 y SS-304. Las probetas se someten a diferentes cargas cíclicas.
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