Estamos en una de las grandes encrucijadas de la historia: en lo religioso, en lo axiológico, en lo económico, en lo político, en la organización de la vida familiar, en las relaciones entre individuos y entre grupos sociales, en las relaciones entre países... una transformación que no deja nada al margen. En estas profundas mutaciones hablar tanto de solidaridad como de entrega, de repartir como de compartir, de justicia como de honestidad, de dignidad como de fraternidad, del encuentro como de la celebración (encontrar al otro y celebrar con él), de agradecer como de perdonar y de experimentar el perdón; ya no tiene los mismos parámetros, no se plantea como hace aún poco tiempo (sólo por mencionar los cambios que se introducen con la llamada modernidad). Más que nunca, se experimenta la historia de la humanidad como historia de violencia y competitividad. En este contexto, pretendemos presentar la Eucaristía en claves de gratuidad y de vida compartida. Asimismo afirmamos que laEucaristía es un gozoso compromiso de solidaridad y justicia humana que los cristianos tenemos que asumir cada vez más y con mayor razón.