Las fracturas abiertas de pierna representan entre el 5 y el 10% de todas las fracturas. Son propensas a numerosas complicaciones, en particular la infección. Su tratamiento de urgencia es médico y quirúrgico. Realizamos un estudio prospectivo de cohortes de pacientes con fracturas abiertas de pierna durante un periodo de 6 meses, del 17 de mayo al 30 de septiembre de 2015. Cincuenta y siete pacientes fueron incluidos en el estudio. La tasa de infección fue del 19,3% (11 casos). Se identificaron como factores de riesgo infeccioso las fracturas tipo III de Gustilo (RR = 13,75) y la exteriorización del hueso (RR = 3,52). Un nivel muy elevado de proteína C reactiva, superior a 100 mg/l en la primera semana, predecía la aparición de una infección. Predominaron las Pseudomonas (33,33%), seguidas de Staphylococcus aureus (20%). Las bacterias multirresistentes presentaban una elevada proporción (40%). La sensibilidad a la gentamicina y a las cefalosporinas de tercera generación fue buena. En conclusión, aparte de la estabilización ósea, el desbridamiento quirúrgico combinado con la profilaxis antibiótica es esencial para minimizar el riesgo.
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