La temperatura es uno de los factores más importantes dentro del microclima de un invernadero ya que los cultivos generalmente requieren temperaturas por encima de los 17°, por lo que se debe estudiar el comportamiento térmico de los invernaderos construidos con diferentes tipos de cubiertas y sistemas de climatización activa y pasiva, utilizando criterios semejantes a los utilizados en el diseño de edificios, con la finalidad de disminuir el uso de sistemas de calefacción o enfriamiento activos, los cuales demandan gran cantidad de energía.