La transmisión y el almacenamiento de datos cuestan dinero. Cuanta más información se maneja, más cuesta. A pesar de ello, la mayoría de los datos digitales no se almacenan de la forma más compacta. El código binario que puede ejecutarse en un ordenador, las muestras individuales de un sistema de adquisición de datos, cuando se toman fotografías, hay una serie de opciones además de los ratios de compresión, que pueden hacerse sobre cosas como el tamaño de las imágenes, y los formatos de los archivos. Estas opciones determinan la calidad de la imagen y el tamaño de los archivos creados. Al tomar una imagen, el tamaño del archivo de imagen es enorme en comparación con muchos otros tipos de archivos informáticos, ya que cada píxel requiere 24 bits (3 bytes) para almacenar la información de color. A medida que aumenta la resolución, también lo hace el tamaño del archivo. Un archivo para una imagen de baja resolución de 1 megapíxel es de 3 megabytes, y a 3 megapíxeles sube a 9 megabytes y a 6 megapíxeles todo el camino hasta 18 megabytes. Los archivos se vuelven demasiado grandes para almacenarlos, transmitirlos y editarlos con facilidad. La compresión de imágenes no sólo nos permite guardar más imágenes en un dispositivo de almacenamiento, sino que también nos permite descargarlas, visualizarlas, editarlas y transmitirlas más rápidamente.Traducción realizada con la versión gratuita del traductor
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