La comunicación interna gubernamental está de moda, como ámbito de estudio académico y como disciplina de trabajo profesional. Durante décadas los gobiernos no se han preocupado por su comunicación interna, partiendo de la premisa de que los sistemas eran suficientemente expertos como para gestionar la realidad. Sin embargo, y afortunadamente, este paradigma ha entrado en decadencia. Hoy no hay gestión gubernamental que aspire a la eficacia y que no tenga en cuenta el carácter estratégico de la comunicación interna para con todos los públicos de interés de la organización. Esta obra ofrece un nuevo marco teórico, superador del paradigma según el cual los sistemas expertos eran suficientes, y ofrece asimismo innumerables ejemplos de lo que son buenas prácticas en este área de trabajo.