Duncan (2000) afirma, que la "la armonización de todos los aspectos de la organización se logra mediante la coordinación [...] el control verifica que todo se ajuste al plan preestablecido" (p. 31). Desde esta perspectiva, la escuela debe ser estudiada como un organismo vivo y cambiante, de modo que cada uno de los sistemas que la integran, puedan ser visualizados como unidades separadas, que se analicen a la luz de la evaluación, de modo que pueda adaptarse a los cambios que la sociedad de hoy en día les demanda.