La fuerte dicotomía entre escenarios urbanos y rurales parece inherente a la naturaleza del desarrollo de las sociedades y de su historia, especialmente en el caso latinoamericano, manifiesto en su fuerte concentración espacial, técnica, económica, institucional sobre entornos urbanos, los cuales se presentan masificados, contrastantes y contradictorios; contrapuestos, a su vez, a una gran mayoría de las áreas rurales atrasadas, marginadas y desligadas de la estructura del desarrollo territorial. Las diferencias inherentes a la naturaleza de los fenómenos urbano rurales de transformación del medio en función de su aprovechamiento, son divergentes en cuanto a sus medios y respecto de los objetivos productivos que pretenden alcanzar en cada caso, pero, desde una perspectiva sistémica, tienen momentos y espacios compartidos de contacto que pueden ser efímeros y/o permanentes, virtuales y/o físicos, intangibles y/o tangibles.