A veces vivimos o pasamos por ciertas situaciones pero no somos capaces de explicarlas. Buscamos ayuda pero no va nada. Creemos que el problema es que no sabes a quién le pides ayuda. Cuando vas a un siervo de Dios, no te das cuenta de que vas a Dios mismo. Como no sabemos quién es Dios realmente, no creemos en Él con toda nuestra alma y corazón. Por lo tanto, nuestra oración está vacía. Podemos pasar horas y horas de oración, días, meses o años, pero nada cambia en la vida. Uno puede haber pasado por series y series de liberación pero sin ser liberado. Agradecemos a Dios Todopoderoso, que es un Dios de Combate, por haber inspirado todo lo que relatamos en esta obra. Él ha respondido a nuestras preguntas poniendo a nuestra disposición varios documentos para informarnos sobre su naturaleza con el fin de conocerlo para vivir bien nuestra vida espiritual, sinónimo de una ''guerra espiritual''.Fallamos en nuestra vida espiritual
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