El divorcio o la separación de los padres trae consecuencias para niños y adolescentes a nivel conductual, afectivo, somático, interpersonal y cognitivo. Culminado el presente estudio concluyo que divorciarse es como jugar la ruleta rusa, es decir, no sabremos lo que suceda sino después de haber apretado el gatillo. Por eso considero que el divorcio no debe ser contemplado como la primera opción, sino que deben emplearse diferentes estrategias antes de tomar la decisión de divorciarse.