El libro que presentamos, pretende ofrecer suficientes elementos de juicio al lector para comprender que la agricultura por ser el sector de mayor consumo de agua a nivel mundial y responsable de la explotación económica de las áreas rurales donde se capta la mayor parte del agua de lluvia, debe priorizar el uso eficiente del agua, no solo ahorrándola durante el regadío, sino también conservándola adecuadamente. La agricultura tanto de secano como de regadío, está necesitada de usar prácticas agronómicas que mejoren la capacidad de infiltración y retención de agua del suelo, para asi conservar mejor el agua de lluvia en áreas de secano y ahorrar más agua en la operación de los sistemas de riego. Una buena parte del agua que se aplica a los cultivos se evapora directamente desde la superficie del suelo. Disminuir esa pérdida de agua improductiva es también un aspecto que se evalúa en el libro que proponemos, para lo cual, se realizaron experimentos en parcelas con preparación del suelo convencional y otras con cero labranza y uso de cobertura muerta, ofreciéndose las relaciones y modelos que se obtuvieron en esos estudios.