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El delito de derecho consuetudinario "desacato al tribunal" es el mecanismo legal que se remonta a principios de los años 1100 mediante el cual el poder judicial garantiza su independencia, eficacia y dignidad. Es el medio por el que el tribunal evita la interferencia con la administración de justicia, garantizando así que el acusado tenga un juicio justo. Es el medio por el que el tribunal castiga los actos escandalosos. Con el surgimiento de la nueva era constitucional, en la que todas las leyes, ya sean comunes o estatutarias, deben ajustarse a los valores contemporáneos considerados de una…mehr

Produktbeschreibung
El delito de derecho consuetudinario "desacato al tribunal" es el mecanismo legal que se remonta a principios de los años 1100 mediante el cual el poder judicial garantiza su independencia, eficacia y dignidad. Es el medio por el que el tribunal evita la interferencia con la administración de justicia, garantizando así que el acusado tenga un juicio justo. Es el medio por el que el tribunal castiga los actos escandalosos. Con el surgimiento de la nueva era constitucional, en la que todas las leyes, ya sean comunes o estatutarias, deben ajustarse a los valores contemporáneos considerados de una nueva sociedad democrática, el delito de desacato tiene que estar en conformidad con los valores de la Constitución de Namibia. Uno de estos valores es el derecho fundamental a la libertad de palabra y de expresión otorgado a los medios de comunicación. Los medios de comunicación incluyen la prensa, la radio, Internet y la televisión. La esencia de este libro es, por tanto, examinar hasta qué punto el delito de desacato del derecho común es conforme a estos valores constitucionales. En otras palabras, ¿restringe este delito razonablemente la libertad de expresión legal de los medios de comunicación, tal y como exige una sociedad democrática como la nuestra? ¿O la restricción es injustificada?
Autorenporträt
Stanley Shanapinda, es consultor de servicios jurídicos, gobierno corporativo, secretaría de empresa, política y regulación de las tecnologías de la información y la comunicación. Está admitido como abogado en el Tribunal Superior de Namibia.