Después de la expulsión jesuita de los territorios novohispanos, la obra material incluyendo las iglesias misionales que estos habían levantado por más de un siglo en el Septentrión Novohispano, se entregarían a la orden Franciscana. Durante el breve período de 1768-1776, en que los frailes del Colegio de Propaganda Fide de Querétaro misionaron en la Provincia de Sonora, en forma muy activa aprovecharon su experiencia en otras regiones para sentar las bases de los procesos de planeación, proyecto y ejecución de las obras que en adelante se realizarían en la región, aportando la contratación así como acuerdos, aranceles, obligaciones y derechos tanto para la autoridad civil y eclesiástica como para los constructores. La nueva visión de estudio de las iglesias de misión propuesta por el autor, no resulta interesante únicamente para los Estudiantes, sino para Arquitectos, Historiadores, Restauradores o Conservadores del Patrimonio Cultural de Sonora y de la frontera de la Nueva España, así como de todo aquel interesado en conocer los conceptos y aportaciones de los procesos constructivos para levantar la arquitectura misional que aún lucha por permanecer en el norte de México.