Este libro presenta una serie de reflexiones sustentadas en la evidencia científica relacionada con los beneficios para la salud humana del consumo de frutas y verduras, frente a los desafíos para mejorar el bajo consumo registrado en diferentes estudios. Se identifica la necesidad de realizar investigaciones orientadas a identificar intervenciones efectivas para modificar las causas de no consumo; evaluar cómo influyen las políticas cambiantes de precios, la disponibilidad real de frutas y verduras en todo el territorio y promover la incorporación de medidas sobre estos factores que contribuyan a incentivar su consumo y asumir el desafío de transformar los comportamientos de las personas relacionados con esta práctica tales como aspectos culturales, políticas públicas acompañadas de medidas de desestímulo a alimentos sustitutos como bebidas azucaradas y todos aquellos productos procesados que sustituyen las frutas y verduras.