No hay necesidad de llevar una contabilidad de gastos si estamos dispuestos a pagar el impuesto sobre la renta por cada rupia que recibimos independientemente de su finalidad y las fuentes de ingresos son legales e identificables. El impuesto sobre la renta sólo grava los ingresos y nunca los gastos. Como ciudadanos responsables, es nuestro deber y obligación pagar impuestos. Al gobierno no le importa cómo utilicen o gasten los ciudadanos el dinero de los impuestos, siempre que lo destinen a actividades legales. Las instituciones benéficas [también conocidas como organizaciones sin ánimo de lucro u ONL] que disfrutan de exención fiscal y tienen una obligación moral hacia sus donantes tienen que mantener sus cuentas de gastos satisfaciendo los requisitos legales y morales, ya que son responsables tanto ante los donantes como ante el gobierno. No son beneficiarias de los fondos que reciben, sino que los custodian de buena fe.
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