Esta investigación sobre la crisis bancaria de 2007, trabajando sobre una muestra de bancos estadounidenses, intentó identificar la contribución de la contabilidad y la auditoría a la aparición de la crisis. Se demostró que los grandes bancos auditados por firmas especializadas de los BIG 4 tenían menos probabilidades de fracasar. Del mismo modo, las instituciones financieras con balances sólidos y suficiente liquidez no suspenden los pagos. Además, comprobamos que una cartera de créditos diversificada con pocos préstamos morosos ayuda a amortiguar los efectos de la recesión económica. Esta investigación también examinó los nuevos retos de la regulación bancaria prudencial, las perspectivas de la investigación y la profesión contable.
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