La pobreza, como problemática social, debe ser abordada desde múltiples disciplinas y preferiblemente por sujetos que crean en una vida de equidad, que prime sobre los intereses personales y que estén comprometidos con la transformación de esta sociedad, cada día más cercana a la hecatombe. Se cree que la contabilidad como disciplina social puede contribuir de alguna forma a la comprensión y posible solución de una problemática tan importante como es la pobreza.