Los rápidos avances científicos y tecnológicos han generado grandes desarrollos para la humanidad, pero también han alterado el equilibrio ecológico del planeta generando graves problemas de salud a las Poblaciones agrícolas expuestas a plaguicidas. La intoxicación por compuestos organofosforados (OF) es un importante problema clínico global, con miles de muertes que se producen cada año. La toxicidad de estos plaguicidas se debe a la inhibición irreversible de enzimas como la acetilcolinesterasa verdadera (AChE)) como de la colinesterasa plasmática (PChe). En la ciudad de Tucumán, situada al norte de Argentina se producen frutillas durante los meses de marzo a diciembre, utilizando una serie de productos químicos, en la que se destacan los plaguicidas fosforados para eliminar las plagas, los cuales deben ser controlados para que los aplicadores no tenga consecuencias nocivas para la salud. Es por ello importante determinar los niveles de colinesterasa eritrocítica o plasmática como indicador biológico utilizado tanto en el diagnóstico de intoxicaciones, como en la prevención, estudio o control.