La contaminación del agua por iones de metales pesados y residuos orgánicos es uno de los principales problemas medioambientales. Entre los diversos iones de metales pesados, el arsénico es uno de los más tóxicos. Muchas personas sufren los efectos tóxicos del arsénico en muchos países. Esto se debe a la contaminación natural de las aguas subterráneas, así como a los peligros industriales, los residuos y los problemas de drenaje. Para que el agua sea apta para el consumo humano, se han utilizado varias técnicas para eliminar la contaminación. El uso de cloro, ozono, etc. y métodos físicos como el tratamiento UV, otras técnicas de filtración como la ósmosis inversa, filtración por membrana, floculación, adsorción, etc. son algunos de los métodos eficaces para eliminar la contaminación del agua. Este trabajo se centra en algunas de las técnicas más eficaces para la eliminación del arsénico.
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